lunes, agosto 06, 2007

Mis primeros 20 días en Medellín

Increíblemente ya han transcurrido 20 días desde que llegué a Medellín, en busca de lo que podría llamar el "sueño paisa".Ya bastante me habían dicho de la ciudad de la eterna primavera, pero creo que hay cosas que tenía que vivir en carne propia para sentirlas. Una de ellas y quizá la que me tiene enamorada de esta ciudad, es la gente.

Cómo explicarlo. Bueno, lo haré con ejemplos para que logren medio entender lo fascinante de la cultura paisa y su don de servicio y hospitalidad.

1. Que alguien te alquile un aparatamento de palabra. Solo escuchando tu voz por teléfono.
2. Que todos quieran sacarte a pasear por la ciudad y no te dejen pagar un peso.
3. Que cuando preguntes por un lugar en especial que estás buscando, la gente quiera casi que llevarte al sitio para que no te pierdas.
4. Que cuando preguntes por la ruta de buses de la ciudad, alguien muy especial se meta a Internet a buscar en la página de la Secretaría de Tránsito.
5. Que cuando vayas a una reunión, todos quieran saber de tí, aconsejarte y brindarte su casa para cuando te sientas solo...

Eso solo se ve en Medellín...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es lo bello de Medellín y el "sueño paisa", pero también esa idea del eterno retorno que para nosotros, los antioqueños, ha sido nuestra única respuesta para encontrarnos, sentirnos y apropiarnos de nuevo de este territorio -en el sentido extenso de la palabra- que fue, otrora, ejemplo de pujanza y más recientemente, sinónimo de violencia.

Quizás este renacer del sentimiento paisa no es más que las arcadas de aquel pasado reciente, la catársis que vivimos para entender que nuestro espacio creció, nuestra cultura se transformó y aquella axiología provinciana que nos definió, en algún momento transmutó y ahora la evocamos para continuar adelante.

Sí, ha sido fruto de nuestro sino, pero ahora realmente nos sentimos más cerca de la ciudad que queremos... y aquellos que vienen también.

Diana, siempre bienvenida.

Anónimo dijo...

EEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE QUE QK MEDALLO, CARAJO!

DANIEL