viernes, octubre 27, 2006

Mi hermanito y yo


Aunque nos llevamos 10 años de diferencia, él tiene 14 y yo 24, mi hermano Pipe es como un amigo para mí. Esta mañana me levanté llorando porque soñé que él se moría. De solo imaginarlo, siento como si me clavaran un puñal en el corazón. ´

Él está en plena adolescencia y muchas veces es insoportable. Su signo es Leo por lo que le atribuyo sus ganas de querer llamar la atención y seguir siendo infantil...Sin embargo, nadie como él me consoló cuando me hicieron el 'paseo millonario'.

Me encanta de mi hermano que es muy ágil mentalmente. Creo que esa agilidad la ha desarrollado con los juegos de rol y estrategia que tanto le gustan, al punto de ser cada un adicto. Algunas veces cuando estoy de buenas, me gusta sacarlo de su rutina de juegos y llevarlo a cine, a comer o a montar en Karts.

Es realmente divertido salir con él porque apesar de sus 14, podemos hablar de cosas en común. La música, los amigos, las aventuras...claro, yo aprovecho para hacer la labor de "madre" cuando veo o presiento que algo no está bien...Nos tenemos confianza y sobre todo nos queremos mucho.

Todavía recuerdo cuando era un bebé y yo tenía que cuidarlo mientras los papás no estaban. Yo estaba atravezando la adolescencia y el tener que cuidarlo mientras mis amigos jugaban en el parque no fue muy divertido, sin embargo, ahora creo que el lazo que nos une es tan fuerte que más allá del bien y el mal, estaremos juntos.

jueves, octubre 26, 2006

¡Me hicieron el 'paseo millonario'!

Alguien me dijo entre chiste y chanza que ya parecía una grabación cada vez que alguien me preguntaba qué fue lo que me pasó. Pues para los que no saben, les contaré a vuelo de pájaro mi trágica historia. Resulta que una de esas noches que salí tarde de la oficina, mi amiga Lina me hizo el "aventón" hasta la calle 127 con autopista norte (en ese entonces vivía cerca a Bulevar).

Casi siempre me bajaba en el mismo lugar y cogía una buseta que me dejaba en la esquina de mi casa. Sin embargo, ese día llevaba paquetes en la mano y un billete de 20 mil pesos, por lo que pensé: "mejor cojo un taxi para no enredarme con los paquetes y las vueltas en el bus". Ésta decisión, que era tan usual en mí (siempre buscaba excusas para irme en taxi y no en buseta), fue crucial y definitivamente marcó mi vida.

Pues cogí el taxi sin pensarlo más y le indiqué la ruta. El taxista me miraba por el retrovisor y me preguntaba constantemente el destino. Yo, ingenua, le reiteraba: "A Bulevar, señor". El taxista bajó por la calle 127 y cuando llegamos al semáforo de la Avenida Córdoba, un sector oscuro y desolado, el carro se apagó. Él comenzó a decir que el carro no le prendía. Avanzaba unos pasos y se volvía a apagar. Pasaron unos 3 minutos, y en vista de que supuestamente se había varado, miré alrededor y pensé: "no me puedo bajar aquí porque depronto me roban, mejor espero a que llegue un taxista amigo a ayudarnos".

No pasaron dos segundos después de que le dije al taxista que si quería podíamos llamar a un compañero para que lo ayudara, cuando el tipo quitó el seguro de las puertas y se montaron dos tipos, uno por cada puerta. En ese momento, lo único que pensé fue: "esto es un sueño, no me puede estar pasando a mí"....

Pero la realidad era otra. Estaba siendo víctima de un 'paseo millonario'. Los tipos le dijeron al taxista que arrancara (hasta ese momento me percaté que el taxista era cómplice), me tomaron de los dos brazos y me gritaron que cerrara los ojos, que me portara bien porque sino me "iba mal" (como si ya no estuviera lo suficientemente mal).

En esos momentos solo les suplicaba que no fueran a matar ni a violar...Ellos insistían en que solo querían lo de valor. Yo les dije que solo tenía unos ahorros en una cuenta y con eso fue suficiente para tenerlos calmados mientras exprimían toda mi quincena del cajero.

El "paseo" duró una media hora o más, la verdad para mí fue eterno...Uno de ellos se bajó al cajero después de haberme pedido la clave de la tarjeta débito y advertirme que si el valor que les había dicho que tenía no era cierto, me iba a "arrepentir".

Mientras tanto, yo seguía en el taxi con los otros dos tipos, dando vueltas quien sabe por donde y aguantando la voz infame de uno de los victimarios que me preguntaba cosas sin sentido como: "por qué tiene plata", "qué hace: estudia o trabaja", "cómo se llama"...Todo esto, mientras trataba de hacerme entender que ellos también tienen familias que alimentar.

El cuento es que después, el tipo que se bajó al cajero llamó a los otros para que lo recogieran, y se montó de nuevo al taxi. Yo seguía con los ojos cerrados y el corazón a mil. Pero ahora más que nunca pensaba en cómo reaccionar si intentaban violarme...Unas cuadras más adelante, los tipos le indicaron al taxista que detuviera el carro. ¡Por fín me iban a dejar libre!

Yo pensaba que habían dado muchas vueltas y quizá estuviera en Bosa, en Soacha o en algún lugar muy lejos de mi casa...Aún así, cuando me bajaron del carro, con la advertencia de que no volteara a mirar y caminara "derechito", me dí cuenta que estaba a unas cuadras de donde cogí el taxi.

Con las piernas adormecidas, logré caminar unas cuadras y buscar un teléfono. A la media hora mi familia fue a recogerme. Esta es la hora que no he vuelto a coger un taxi en la calle y las dos veces que me he vuelto a subir a un carro amarillo lo he hecho con por lo menos 3 personas más.
Hoy, casi un mes después del suceso, puedo decir que gracias a mi angelito estoy viva, completa, sin traumas mayores y escribiendo la historia desde mi oficina y no desde un manicomio... ¡Pilas con los taxis!

¡Me mudé de apartamento!

Después de muchos años de vivir en el sector de La Colina Campestre, el pasado 7 de octubre me mudé a un nuevo sector: Villa Magdala (Aledaño a Cedritos). Al principio la idea no me hacía muy felíz, pero ahora creo que estárá bien mientras me decido a vivir sola y escoger el sector que más se acomode a mis necesidades y expectativas. Por ahora les cuento que la llegada a la oficina por las mañanas ha sido toda una odisea. Perfectamente puedo permanecer una hora y media en el bus o en los buses que me llevan hasta mi oficina. Esto ha sido un poco estresante.

Pero bueno, es mejor ver el lado amable: el apartamento se remodeló en un 90% y casi podría decir que estamos estrenando. Además, tengo al alcance todo cuanto una persona puede necesitar: tiendas, panaderías, sastrerías, lavanderías, restaurantes (desde Corral hasta Creppes), cajeros automáticos, supermercados, centros comerciales y ciclo ruta.

Pero sin más carreta, aquí les muestro unas fotos de mi apto, espero que a más tardar en diciembre ya tenga cortinas y lámparas, para poder invitarlos a una cena de inauguración. Me cuentan.


Este es mi cuarto...


El hall

Mis peces
(los que se dejaron tomar la foto)

martes, octubre 24, 2006

No es tan fácil

Ya van tres intentos fallidos de crear un blog. La primera vez lo hice aquí mismo en blogger. Indexé algunas fotos del viaje a Medellín con mis compañeros del Portal y me aventuré a enviarle la dirección a más de un conocido. Nunca recibí comentarios.

La segunda vez, motivada por mi buen amigo Diego Sierra, que me mostró su "space" en Windows Live, creé mi propio espacio. Ya en esta segunda oportunidad me encargué de subir todas mis carpetas de fotos y rescatar algunos artículos que escribí en la universidad sobre cine y literatura y una serie de crónicas "Morir de Pie", "Muerto por equivocación" y "La vida no es color de rosa" (Hasta ahora me doy cuenta que todas estas crónicas coincidían en que eran la reconstrucción de muertes trágicas).

Algunas personas que vieron mi "space" me hicieron una crítica. Decían: "es un sitio lleno de fotos", "¡escribe algo tuyo de vez en cuando!", "se nota que la has pasado muy bueno en la vida" (me imagino que lo decían por la carpeta llamada "rumb@s y amig@s")...

La verdad es que mi primer acercamiento a los blogs se dio por la necesidad de tener alojadas mis fotos en algún lugar que pudiera consultar desde cualquier parte y en cualquier momento y además, poder enviarlas a mis amigos sin que se rebotaran los mensajes por el peso de las fotos adjuntas.

En este tercer intento (la tercera es la vencida) creo que escribiré un poco más seguido sobre mi vida, que por cierto ha estado muy movida últimamente; pero, pese a las críticas, creo que traeré de nuevo mi álbum de fotos.